Sé lo que hicisteis

Empezó siendo un programa que satisfacía plenamente las ansias de Crueldad Intolerable de ambos. Ángel Martín nos administraba un remedio contra los programas del corazón y la basura televisiva, en pequeñas píldoras concentradas, de primerísima calidad, de unos quince minutos de duración y aderezadas con las payasadas de Patricia Conde. Luego salía Miki Nadal y completaba el número con sus videos de Japos o Viejas. Si había suerte, incluso, salía Pilar Rubio a lanzar sus guiños o Pepe Macías a hacer un poco el chorra en el Croma. Media hora absolutamente genial, sólo interrumpida por el anuncio de Polaris World.

Luego empezó a crecer la sección de Ángel, llegando a durar el programa hasta una hora entera. “Mejor”, pensamos mientras nos lamíamos los colmillos y mesábamos nuestras barbas imaginarias, “más crueldad para nosotros”. Tal vez demasiado inocentemente: la Desgracia se cernía sobre nuestras cabezas.

Cuando cerraron la segunda temporada con un musical que ríete tú del de “Hoy no me puedo levantar” y abrieron la tercera, nos sorprendieron con dos cambios: Dos colaboradores nuevos y ¡una hora y media de programa!

“Bueno”, dijimos chasqueando la lengua (nos resultó difícil), “veamos qué tal son esos dos”. Pronto se vio el brillante talento de Berta Collado para imitar a Pilar Rubio, pero aún antes se vio la tendencia al Folletín progre-socialista ostentada por Dani Mateo. La desgracia había caído sobre el programa, la política había invadido nuestra medicina anti-telebasura. Como dice siempre la Tortuga: “La política nos rodea, penetra en nosotros y mantiene unida la galaxia” (¿o eso es de una peli?)

El caso, que se volvió una Mierda. Pero aún quedaba la sección de Ángel (prolongada ad nauseam, pero bastante buena al fin y al cabo).

Y entonces ocurrió: SLQH venció al Tomate. Fue un gran acontecimiento del que todos los Crueles nos alegramos, pero por desgracia, también venció a un gran número de programillas satélite, que Ángel solía analizar. Antes tenía muy poco tiempo para poner mucha basura, por lo que sólo ponía la mejor, vídeos cortos, concisos y comentados con ingenio. Ahora se limita a hacer un montón de chorradas miscelánea en el croma que no vienen al caso, y a poner unos vídeos larguísimos y repugnantes (véase la Veneno o la Baby Pin-Up de los cojones)

Con eso ¿qué conseguimos? Que el público inicial del programa diga “ ´Talamierda” y se suba a estudiar. Todos ganamos: ellos ganan audiencia (ya que lo chabacano atrae a un gran número de personas) y yo saco un diez. Todos felices.

-Psst, Ángel! y tú qué vas a hacer cuando esto se acabe, porque yo podré volver con Flo o uno de éstos, pero tú?

-No problema, Patri. Yo he pasado de ser un guionista nisu al Hombre del Año, ahora que tengo fama y riqueza, podré hacer... ¡Teatro!