Bodheréjidos (lo sentimos, pero era difícil encontrar un título ingenioso)

Con esta palabra denominamos el carácter Altamente Sacrílego que tienen muchas bodas. No es culpa de los curas, ni de la Iglesia, ni siquiera de Dios, es culpa de la espectacularidad que tienen los Sacramentos Cristianos. Los novios en cuestión, que echan pestes de la Iglesia, que nunca van a misa (desconociendo completamente el rito) y que NI SIQUIERA CREEN EN DIOS, son lo bastante inteligentes como para considerar estúpido montar una Parafernalia en unos Juzgados, pero sus ansias de Boato les obligan a una espectacularidad que sólo se puede conseguir por medio de la Religión.

Así que obligan a toda su Turba a ir a la Iglesia. La Turba, que será como ellos, tampoco sabrá cuándo hay que levantarse, decir “amén”, dar la paz, etc.; el fotógrafo dirigirá la maniobra de poner los anillos, jodiendo el momento por la foto; los primos, que se aburren, se pondrán a reírse de los demás invitados; el cura se enfadará con razón y los novios, a la salida, criticarán al cura y no volverán a Misa a no ser que les inviten a otra boda. Como diría Mufasa, el Círculo se cierra.

Y así se crea un estado de Hipocresía repugnante, en el que se banalizan las creencias más profundas de la gente, y el Sentimiento Religioso se cambia por un Superficial Culto a la Imagen.