La Selectividad

"Juro que ya no sé más sobre Las Influencias y Posteriores Repercusiones de la Filosofía de Santo Tomás, por favor, déjenme ir"

Cuando somos muy Pequeños nos asustan con el Coco, la Mano Negra o incluso con el Ultra-horripilante fantasma de Álvaro de Luna (que viene de la sepultura / para comerte las asaduras).

Cuando crecemos un poco más, dejan de ser nuestros Padres y Abuelas los que nos asustan para que comamos (¿?) y empieza a ser la Televisión, con los dibujos Siniestramente Moralizantes de por la mañana, la que nos aterroriza. (Nota: si están especialmente mal dibujados o hechos en España, característica que suele coincidir, es señal de que están llenos de Valores Morales. Crueldad Intolerable aconseja cambiar de canal).

Pero ninguno de estos Horrores es comparable al que nos tiene preparado el último año de Colegio: ¡¡la Inminente Selectividad!!

Y no es lo peor estar todo el curso imaginando al Tribunal de la Selectividad como unos Señores con peluca, sentados a una mesa muy alta, estampando un sello de caucho que dice “menos 0’25” cada vez que ven una falta de ortografía y mirando tu Examen con desaprobación por encima de sus gafas de media luna. Tampoco ver los ataques de Histeria pre-examen que les dan a las chicas (esto, por lo general, suele ser lo mejor). Lo peor son los Universitarios que no dejan de recordarte ¡que ese Examen es una Puta Mierda comparado con los que tienen que hacer ellos!

O sea: por un lado tenemos a los Profesores diciéndonos que es un Examen superdifícil y superimportante, y por el otro tenemos al resto del Mundo diciendo que nos agobiamos para nada. A Mi Entender, el sistema ha efectuado una operación no válida y se apagará…

(Crueldad Intolerable siente comunicar que El Grifo ha tenido que ir a tomar su Medicación. Gracias por venir…)